Nuevo centro desde el centro del paìs

A partir de este momento queda formalmente inaugurado el
"Centro para la conectividad de fragmentos urbanos, reflexiones sobre la memoria, la identidad y la sustentabilidad".
Este, será un espacio para encontrar las interfases entre los diferentes modos y maneras de usar y vivir la ciudad, se hace el ofrecimiento para que cualquier persona de buena voluntad participe y enriquezca con su experiencia y sus inquietudes la manera en la que estamos interviniendo en las ciudades y lo que podemos hacer para evitar la deshumanización urbana.

Sugerencias y aportaciones se reciben con agrado.

VOLVER II

Este post va a sonar algo así como: “¡eh supieron que se murió Selena?, sin embargo aunque he visto la película un sin fin de veces, y ya pasó de moda, es una de mis favoritas de Almodóvar, quiero escribir sobre ella, porque cada vez que la vuelvo a ver la encuentro mejor. El guión es muy bueno y no encuentro ningún dialogo desperdiciado, es de esos trabajos que tienen muchas lecturas, como casi todo en la vida, diferentes grados de profundidad dependiendo de lo receptivos o no, que estemos, es una historia local que como decían en mis clases de literatura en la prepa, se vuelve universal, el marco cultural es importantísimo y cada uno de los personajes vive en la contradicción entre los orígenes y la globalización, la cotidianidad de la vida que se vuelve rutina y la posibilidad de hacer de cualquier día un día extraordinario, la decisión de luchar sin victimizarse, y tomar el toro por los cuernos ante la adversidad, la humanidad presente en cualquier circunstancia proveniente de los espacios más estigmatizados, y la oportunidad de escuchar sin interrupciones. Las reacciones más salvajes de maldad y de bondad, presentes siempre en los seres humanos, unas veces mas cargadas a un lado o a otro, y siempre si nos dejamos fluir, tendiendo al equilibrio, como el péndulo. Gran historia, gran película, y lo más sorprendente, hasta Penélope Cruz actúa.

HOY

El dolor de las personas,
al igual que su alegría,
va más allá de lo material,
de lo inmediato,
soy como todos, único.

Hoy cumplí el anhelo de conocer un espacio maravilloso cerca de mi ciudad, un tesoro en medio de sabinos centenarios, un lugar, un proyecto escondido por décadas de olvido, vuelve un instante a la luz, ante mi, como un anciano a punto de morir del que se puede obtener un gran aprendizaje.

No lo conocía hasta hoy y quiero que siga vivo.

Hoy fui arqueólogo, historiador, urbanista, planeador, soñador, receptor, explorador, espectador, arquitecto, constructor, ingeniero, sociólogo.

Hoy fui yo.
Hoy fue un día intenso, bueno, por días como hoy vale la pena vivir.

En días como hoy siento que soy feliz.

Manos a la obra

¡Chalé!, a veces no se que pensar, y me es difícil dejar de pensar y permitirme sentir; últimamente he recibido opiniones sobre mí, unas de forma directa y otras no tanto, todas tienen un punto en común las personas me perciben como un ser especial, con cualidades que reconocen como tales y que también despiertan ciertos miedos e inseguridades al mismo tiempo, debería sentirme bien conmigo porque finalmente son eso, percepciones de otras personas, aunque las opiniones de otros como ser humano que soy me afectan a veces mas de lo que yo quiero, tengo que aprender a conocer lo que soy yo y lo que siento, evitar meterme en las peliculitas que se creen de mi, más bien tengo que capitalizar eso a mi favor, sólo que aún no se como.
Sé que tengo que reaccionar, porque definitivamente puedo llegar a dejarme ir con la corriente y no luchar, perderme en la inercia de la vida y dejar caer mis sueños en la mediocridad que no me cuestiona, en la comodidad que me incomoda, en la culpa de callarme y decir lo políticamente correcto, en la conformidad y la inacción que también se pueden convertir en corrupción.

Volver

Hace tiempo que me he desconectado de mí, tratando de encontrar lo que dice mi interior, este blog se ha vuelto un grito de desesperación por la realidad que me rodea y he evitado hablar de mí.
Este fin de semana me cayó el veinte, y repasando los primeros post, me encontré a mi mismo pero allá en esos años que ahora me parecen tan lejanos, definitivamente el dolor que sentía cuando comencé el blog se ha disipado y forma parte de mí, y ya no lo sufro.
Trataré de volver a conectarme con mis sentimientos, y reencontrarme con mi vida, creo que llegué al colmo del patetismo al pasar gran parte de este fin de semana, husmeando en la vida de otros, a través de sus blogs, encontrando similitudes con mi vida, e identificándome con historias de seres tan lejanos físicamente que quizá nunca llegue a conocer. Todo esto mientras reflexionaba sobre mi propia vida y lo que he logrado, los miedos que aún rondan a mi alrededor y los sueños que quiero vivir antes que se conviertan en pesadillas.
Creo que el blog es una buena forma de analizar el día a día y dejar fluir los pensamientos cotidianos.
Intentare retomarlo.