Huyendo desesperada de una legión de paparazzi, Nicole entra en un taxi ocupado por el hombre que cambiará su destino. El, un joven artista, interpretado por el actor brasileño Rodrigo Santoro, la lleva a su estudio, donde por unas horas se olvidan del mundo y viven una intensa pasión. Todo termina cuando la realidad llega en forma de un fiel asistente, que le recuerda a Nicole que debe regresar a su verdadero mundo
El espectacular vestido de muselina Aurore, ornamentado con una infinidad de plumas, le otorgan una apariencia casi màgica. Ciento veinte metros de tul deshilachado cuidadosamente por manos dedicadas. Se respira en la escena un aroma a flores, especialmente a la llamada ylang-ylang. Es la libertad.
"Para captar màs que la mera manifestaciòn de su belleza hace falta dejar que los sentidos, en su totalidad, no solamente la vista, tomen parte del festìn. La esencia de su aroma -porque, como en todo, lo que es verdaderamente hermoso emana una fragancia- posee una opulencia floral, como si ella misma fuera un bouquet hecho de los màs aromàticos y frescos botones, todo cubierto con una capa de blanco y negro, de nostalgia y glamour.
El vestido negro con amplio escote en la espalda sirve de contrapunto a una piel blanquìsima, que deslumbra al observador. Para unos ojos poco atentos, ella podrìa parecer tan sòlo una mujer de semblante sereno, facciones afiladas y nuca fràgil, mirando de perfil. Para el ojo larga y cuidadosamente educado, es el triunfo de màs de treita millones de años de historia evolutiva, la prueba definitiva de que la belleza existe, que se ha manifestado, con la espalda casi desnuda, apenas cubierta con una pieza de joyerìa hecha con 320 diamentes que se desliza, sostenida por el cuello. Perfecciòn: emana de ella una fragancia, la màs enigmàtica y emblemàtica de todos los tiempos: Chanel No. 5."
Personalmente esta fragancia no es mi favorita, pero la belleza del spot publicitario me envolvió en ese mundo irreal de perfección. Estamos ante la presencia del comercial más caro de la historia y creo que valiò la pena el esfuerzo de tantas personas creativas que estuvieron detràs de esto, el lenguaje visual es hermoso; lo he visto en varios idiomas y la verdad logra cautivar.
El texto entre comillas fuè tomado casi integro de un publireportaje aparecido en la revista La Tempestad nùmero 45.
3 comentarios:
"Metáfora a nuestro triunfo evolutivo por 30 millones de años"? Guau, y yo pensé que sólo era un perfume! ;-)
y treinta litros de botox. pero la amo. todas las grandes usan chanel 5 o al menos eso dicen, pero es cierto, la fragancia es extraña, como que le falta.
El botox tambien es evolución ¿no?, y las luces tipo mimo de lancome... jajaja, y el No.5 efectivamente no es solo un perfume es el perfume, aunque huela a viejita.
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