lunes, junio 20, 2005
gerade gestern
El horizonte se dibujaba claro y el aire por fin soplaba sobre mi cabeza rapada y tibia, el día agotador se acercaba tranquilamente a su fin y las nubes comenzaron poco a poco a teñirse de colores intensos que en un momento se tornaron tristes y grises, era como un orgasmo que te llena de vida y después, un vació inexplicable pero prolongado e intenso lo cubre todo, la noche ha llegado por fin…
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