En una mañana que ha luchado por ser fría,
me encuentro cobijado con la manta de la ausencia.
Buscando en los rincones de la plaza falsa y seca,
La auténtica sonrisa del rostro firme y el corazón limpio.
me encuentro cobijado con la manta de la ausencia.
Buscando en los rincones de la plaza falsa y seca,
La auténtica sonrisa del rostro firme y el corazón limpio.
Al caminar por la ciudad de murallas interiores
que naufraga en la duda
del presente ausente,
del pasado deformado,
del pasado deformado,
del futuro colapsado,
Compruebo que el sol se ha ido,
hastiado quizá de indiferencia,
dejando con su ausencia
hastiado quizá de indiferencia,
dejando con su ausencia
al descubierto:
Corazones que son calles grises,
rostros sin corazón,
perdidos.
Calles y rostros:
inundadas, inundados
por sonidos de gritos callados, negados.
Rostros y calles:
Saturados, saturadas
Saturados, saturadas
de presencias muertas, olvidadas.
Calles y rostros:
Consumidas, consumidos
por sueños sencillos,
destrozados.
3 comentarios:
... del presente ausente,
del pasado deformado,
del futuro colapsado...
Qué impresión, esas palabras me dieron el golpe.
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