Punto número uno:
-Por razones sentimentales, más que materiales, mi mamá quiere que le cuiden muchísimo los pisos.
-No se preocupe, voy a caminar descalzo.
-Ja , ja así nos hacían entrar a nosotros cuando éramos niños
Punto número dos:
-¿Qué tan fiestero eres?
-No mucho, si me gusta reunirme con amigos, oír música, platicar, pero no soy muy ruidoso.
-Nosotros conocemos a los vecinos de toda la vida, muchos ya son personas grandes y no nos gustaría tener problemas con el ruido.
Punto número tres:
-El dinero,
-Muy importante
-Nosotros no podemos bajarnos tanto
(Me habían pedido $3,500.00 el iluso e inocente ofreció $2,300.00)
Mi mamá dice que no puede menos de $2,500.00 pero tu, ¿Cuánto es lo más que puedes ofrecer?
-Pues dos mil quinientos!
-Si verdad, dije la palabra mágica…
¡Mañana firmo el contrato!
Una nueva etapa de mi vida comienza.
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