Desde Córdoba "La docta"

La presentación oficial del número dos ha sido en Argentina y no en México.

La tesis de la maestria está en proceso con un título provocador (al menos a mi me provoca escribir)

"El Urbanismo - interior".

En realidad a manera de los libros del barroco tiene un titulo largo:

"Los espacios de lo público como árboles vigías en la reforestación de los valores humanos de la Ciudad" ó "El urbanismo interior".

Estoy en Córdoba, Argentina. Y he encontrado lugares e instantes que hablan de ese urbanismo interior, y son pocos, creo que el problema de las ciudades resulta mas complejo de lo que imaginaba y ya lo imaginaba complejo. Tengo ganas de escribir y una vez que estoy frente al monitor, parece que no es verdad. En fin, hoy vi una muestra de Mafalda en el museo del niño a orillas de un río que cruza la ciudad y que nadie nota, entre a una ex escuela jesuita que conserva todo el glamour del barroco, hasta en el mobiliario y que ahora es de la Nación Argentina, oí y ví rezar a un puñado de religiosas como espectaculo público en una gran iglesia barroca de interior eclectico que habla del poderío Argentino de finales del S. XIX, hoy observe la vida ajetreada de Córdoba desde interior vacío de una casona de estilo frances de principios de siglo XX, y por un momento me sentí como un cuadro de los habitantes antiguos de la ciudad que permanecen observando el pasar de los días, calles peatonales cuyos adeoquines gritan las siluetas de los edificios, pero la gente, muy bella, no voltea ni arriba ni abajo, ni siquiera se ven entre ellos...

Una escena patética en un hermoso centro comercial: una pareja que salió a comer y que en medio de la comida fue interrumpida por un extraño fantasma que llamaba por celular, la cara del tipo que no hablaba por el celular me dio un poco de tristeza y senti el rechazo y la soledad en su rostro. (Como hubiera reaccionado si la persona de celular quitara la atención de su amigo en vivo y a todo color, ¿Sería igual de tolerante?)

Y pensar que estas y mas escenas pasan y pasan todos los días en cualquier parte del mundo que pretende ser globalizado. Y yo en lugar de salir y convivir con los cordobeses, estoy en un cyber, escribiendo a personas que no conozco y a otras que conozco pero que ahora no estan fisicamente conmigo.

El mundo de paradojas, ni bueno ni malo sigue caminando.