Cuando descubres algo, tu primer impulso es guardártelo para que nadie te copie. Ese impulso paraliza tu creatividad. En cambio, si lo compartes en seguida, rápidamente concibes una nueva idea. El científico más generoso siempre tiene nuevas ideas.
HENRY MARKRAM, NEUROCIENTÍFICO; DIRECTOR DEL INSTITUTO DE LA MENTE
Las neuronas, explica Markram, son como personas: si no interactúan son inútiles; su eficacia depende de la red en la que están integradas. Así que no hay personas incompetentes sino organizaciones ineptas. La organización será eficaz en la medida en que quien la dirija en cada momento sea también quien posee más información. La organización que permite la máxima eficacia es una red sin centro que va cambiando de jefe: cada decisión la toma el integrante de la red con más información para cada desafío del entorno. El cerebro no es un mero ordenador que procesa información de forma binaria: no tiene un chip que calcula la realidad, sino que se transforma por entero a sí mismo en cada instante para interpretarla. La organización que logra hacer lo mismo es la más eficaz.
2 comentarios:
Pues en mi caso mi realidad me tiene colgado de una lámpara.
Pero es divertido. Oye que mala onda que te doy flojera jajaja.
Hmmmm suena interesante, tiene logica
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