Relato primera parte

Pues si ya le digo, el otro día me vino a visitar mija, va uste crer que de repente no la conocí y me dio tristeza no crea, porque ya hace mucho que no venia y la vi medio vieja, dicen que el marido la golpea, dicen, imaginece no mas como me vería ella a mi, si yo no se porque dios nuestro señor no me acoje ya en su seno, hasta el se ha olvidado de mi; ¿mija?, no, ella no mas vino a ver que me sacaba, pos si es la pura verdad, pero la pobrecita se fue sin un centavo en la mano pos que me saca si no tengo nada, aunque de que tuve, tuve, no crea que siempre he estado así de fregada, no, hace años que esperanzas de soñar siquiera en acabar en esta pocilga, si sí, las cosas como son, esto es una pocilga, y no porque sea sucia, si bien que trato de que no huela a orines de gato como luego dicen, me da pena que me vengan a ver, así como estoy ahora, pero viera que también me da gusto es difícil de platicárselo pero pues así lo siento. Y lo que mas mortificación me da es que a mija ya no la vuelvo a ver, uste cree que va a volver si no encontró lo que buscaba…