En este blog comenzaré a publicar algunos poemas que he escrito ultimamente, poco a poco iré agregando también algunos escritos de hace algunos meses e incluso años, se que tienen muchos errores y que no soy un excelente poeta, sin embargo siento que realmente reflejan mi sentir en determinados momentos de mi vida.
Espero sus comentarios a
vicarom@yahoo.com
Estos dos fueron escritos el 17 de septiembre de 2003
Corrí desnudo por el fuego
del volcán candente,
mis pies se iban enrojeciendo
y convirtiéndose en ceniza que apestaba,
sin embargo, mi alma alcanzó a salir,
ilesa,
mi cuerpo yacía en polvo sobre el asfalto del pasado,
pero mi alma triunfante volaba salvando cada obstáculo,
cada metro que recorría,
el viento levantó el polvo,
y cada fragmento de ceniza
volvió a mí,
soy libre,
y aunque estoy un poco enegrecido por el fuego del volcán,
se que viviré.
Corrí la ventana de mi obscura soledad,
encontré el paisaje más hermoso que nunca imaginé,
y mis ojos contemplaron la luz del sol,
pero fue tanta y tan de prisa
que me he quedado ciego,
y ahora,
ya sin esperanza de ver otra vez
aquel instante de felicidad que duró solo un momento,
guardaré en mi memoria ese hermoso instante,
volveré a mi soledad y recordaré.
domingo, noviembre 16, 2003
viernes, octubre 24, 2003
Ayer comencé a leer la autobiografía científica de Aldo Rossi –Arquitecto italiano que murió hace algunos años-, y solamente la introducción me ha dejado pensando algunas cosas, una de ellas es que todo sucede en el momento justo.
El libro es prestado, tengo con el un buen, y cuando iba a regresarlo pensé: si he tardado tanto tiempo en regresarlo lo mejor es que lo lea, y al comenzar, el primer párrafo decía:
“A los treinta años hay que concluir o empezar algo definitivo y pasar cuentas con la formación de uno mismo. Cada uno de mis dibujos o escritos me parecía definitivo por partida doble: porque remataba mi experiencia y porque me dejaba sin nada mas que decir.”
Debo confesar que aunque todavía no llego ha esa edad, estoy más cerca de los treinta que de los veinte y definitivamente he pensado últimamente que debo cerrar un ciclo y comenzar una etapa trascendental en mi vida, y estoy de acuerdo que cada cosa que hago me parece definitiva en ese momento y me deja sin nada más que decir.
El libro es prestado, tengo con el un buen, y cuando iba a regresarlo pensé: si he tardado tanto tiempo en regresarlo lo mejor es que lo lea, y al comenzar, el primer párrafo decía:
“A los treinta años hay que concluir o empezar algo definitivo y pasar cuentas con la formación de uno mismo. Cada uno de mis dibujos o escritos me parecía definitivo por partida doble: porque remataba mi experiencia y porque me dejaba sin nada mas que decir.”
Debo confesar que aunque todavía no llego ha esa edad, estoy más cerca de los treinta que de los veinte y definitivamente he pensado últimamente que debo cerrar un ciclo y comenzar una etapa trascendental en mi vida, y estoy de acuerdo que cada cosa que hago me parece definitiva en ese momento y me deja sin nada más que decir.
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