
en la quietud desesperante de la incertidumbre que no cesa
Contemplar impávido
la energía serpenteante que sin compasión se aleja
Conservar guardada
la esperanza vana,
de que en un instante
todo cambiará.
Y seguir
acariciando el contorno de tu piel mutante,
que ni es de ayer, ni es de mañana
y tampoco es hoy.
Sólo la tocó al respirar el aire donde la imagino
y con mis ojos cerrados la contemplo.
Mientras siento el tiempo que sigiloso,
apaga las luces y se va.
3 comentarios:
Estoy impresionada. Muy pequeño el mundo es.
¿Porquè? ¿Porquè?
Porque ambos conocemos a Pedro y yo ni en cuenta. Porque ya había conocido a tu hermano y no sabía que era tu hermano. En fin, muy pequeño el mundo es.
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