Podría escucharte por horas,
mientras te mueves
así,
con el viento suave y fresco
de una mañana de primavera,
creo que se lo que me dices,
y no soy capaz aún de expresarlo con palabras,
ojala tuviera como tú,
la capacidad de transmitir tranquilidad,
con el va y ven de tu vestido verde y majestuoso
así,
anclado a la plaza
y protegiendo a los que en ti viven y reposo encuentran.
viernes, marzo 30, 2007
lunes, marzo 19, 2007
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